La infección del tracto urinario es un problema común en las mujeres, causado por bacterias que normalmente habitan en nuestro tracto intestinal. Aprende a prevenir y tratar.

La infección del tracto urinario es un problema común en las mujeres, causado por bacterias que normalmente habitan en nuestro tracto intestinal. Aprende a prevenir y tratar.

La infección del tracto urinario es cualquier infección por microorganismos que afecta el tracto urinario. Según la estructura afectada, la infección tiene diferentes nombres:  uretritis  ( uretra ), cistitis  ( vejiga ) o  pielonefritis  ( riñones ). Aunque varios microorganismos pueden causar el problema, la bacteria Escherichia coli suele ser la responsable , presente de forma natural en el intestino e importante para la digestión, pero patógena para las vías urinarias.

Causas de la infección del tracto urinario

Hombres, mujeres y niños están sujetos a la infección, pero es más prevalente en mujeres porque sus características anatómicas las hacen más vulnerables. La uretra de la mujer, además de ser mucho más corta que la del hombre, está más cerca del ano, lo que favorece el paso de microorganismos a la región.

Las personas con diabetes no controlada  también tienen un mayor riesgo, debido a los cambios causados ​​por los altos niveles de azúcar en el cuerpo que caracterizan la enfermedad. En los hombres, después de los 50 años, el crecimiento de la próstata  y la consiguiente retención de orina en la vejiga pueden causar el problema.

El riesgo de contraer una infección es mayor después de la relación sexual, probablemente porque la uretra sufre microtraumatismos -normales durante las relaciones sexuales- y se vuelve vulnerable a la instalación de bacterias.

También es más común en la menopausia , cuando los niveles de estrógeno, una hormona que protege las vías urinarias, disminuyen.

Síntomas de infección del tracto urinario

  • Necesidad urgente de orinar con frecuencia;
  • Producción deficiente de orina con cada micción;
  • Ardor al orinar;
  • Dolor en la vejiga, espalda y bajo vientre;
  • fiebre
  • Sangre en la orina en los casos más graves.

Diagnóstico de infección del tracto urinario

  • Levantamiento de la historia clínica y síntomas del paciente;
  • Análisis de orina tipo I;
  • Urocultivo con antibiograma (para identificar el agente infeccioso y orientar el tratamiento).

Tratamiento de infecciones del tracto urinario

En ocasiones, el propio organismo se encarga de eliminar las bacterias. En determinados casos, el tratamiento requiere el uso de antibióticos que se elegirán según el tipo de bacteria que se encuentre en el análisis de laboratorio de orina.

Infección recurrente del tracto urinario

Especialmente en las mujeres, las recaídas pueden ser frecuentes y más graves, pero si se sigue el tratamiento al pie de la letra, la probabilidad de curación es alta. Recuerde tomar los medicamentos respetando el tiempo recomendado por el médico, aunque los síntomas hayan desaparecido después de las primeras tomas.

Aún así, algunas mujeres pueden contraer una infección del tracto urinario con mucha frecuencia. Si tiene 3 o más episodios en un período de 12 meses, consulte a un ginecólogo y reporte esta recurrencia, ya que en estos casos puede requerirse un tratamiento más prolongado.

Recomendaciones para evitar la infección del tracto urinario

  • Beber mucha agua. El líquido ayuda a expulsar las bacterias de la uretra y la vejiga;
  • Orine con frecuencia. La retención de orina en la vejiga durante períodos prolongados es una contraindicación importante.
  • Orinar después de las relaciones sexuales favorece la eliminación de las bacterias que se encuentran en las vías urinarias;
  • Doble cuidado con la higiene personal. Mantenga limpia la zona de la vulva y el ano. Después de defecar, pase el papel higiénico de adelante hacia atrás;
  • Siempre que sea posible, lavar con agua y jabón. Aún así, no te excedas, ya que un lavado excesivo puede dañar el equilibrio de la flora genital, que es importante para la protección de nuestro cuerpo;
  • Evita la ropa interior demasiado ajustada o que retenga el calor y la humedad, ya que facilitan la proliferación de bacterias;
  • Deje de consumir tabaco, alcohol, especias fuertes y cafeína. Estas sustancias irritan el tracto urinario;
  • Cambie las toallas higiénicas con frecuencia para evitar el crecimiento de bacterias.

Preguntas frecuentes sobre infecciones de las vías urinarias

Tengo una infección urinaria frecuente y el ginecólogo me recetó antibióticos durante 6 meses. ¿Está correcto?

Cada caso debe analizarse individualmente, pero sí, los tratamientos para infecciones recurrentes pueden requerir el uso de antibióticos durante períodos muy prolongados.

¿El jugo de arándano previene la enfermedad?

Los estudios indican que el arándano puede disminuir la adhesión bacteriana, es decir, su tendencia a proliferar en el tracto urinario. Aún así, aunque se recomienda la ingesta de mucho líquido, preferir siempre agua o agua de coco, ya que los zumos contienen azúcar.

¿Es posible contraer una infección del tracto urinario en el baño?

No, las bacterias que causan el problema viven en el cuerpo del individuo.

¿Hay algún cuidado específico en caso de infección durante el embarazo?

Es importante no automedicarse. Es necesario asegurarse de que los antibióticos utilizados no afecten al bebé.

¿Puede una infección del tracto urinario “convertirse” en cáncer?

No, no hay relación entre los dos problemas.

¿Es posible contraer la infección sexualmente?

La infección del tracto urinario no se considera una infección de transmisión sexual (ITS) porque la contaminación se produce por bacterias que ya habitan en nuestro cuerpo, y no por microorganismos que pasan de una persona a otra.

¿Puede una infección del tracto urinario progresar a pielonefritis?

Sí. Una infección tratada inadecuadamente puede afectar los riñones.

¿Las personas mayores son más vulnerables?

Sí. Como la incontinencia urinaria es un problema común con el envejecimiento, el uso de pañales favorece la proliferación de bacterias en la región. Además, la mayor incidencia de baja inmunidad y diabetes en este grupo de edad aumenta el riesgo.